IDEOLOGIA GOTHICA
Definir una ideología para la subcultura gótica es difícil por varios motivos. El primero es que si bien existen patrones, aspectos comunes en casi todos los góticos, cada miembro define su propia concepción de la subcultura, es decir, cada uno define lo que significa ser gótico. Por otra parte, el otro problema se basa en que a menudo la ideología gótica es de naturaleza "apolítica". Mientras que el desafío a las normas sociales era un "negocio" muy arriesgado en el Siglo XIX, hoy en día es bastante menos radical. Así, la importancia actual de la rebelión de la subcultura gótica es limitada, principalmente porque la cultura gótica ha sido asimilada por el comercio masivo y despojada de su identidad como cultura, pasando a ser un objeto de ventas más del capitalismo occidental.
A diferencia del movimiento hippie o el punk, la subcultura no tiene un pronunciado mensaje político y no llama explícitamente al activismo social. El grupo está marcado por un énfasis en el individualismo filosófico, la tolerancia y el gusto por la diversidad, una fuerte relevancia de la creatividad y el arte, una tendencia hacia la intelectualidad, algún tipo de espíritu de comunidad (al estilo underground), una antipatía por el conservadurismo social y una fuerte tendencia hacia el cinismo, aunque estas ideas no son comunes en todos los góticos.
La ideología gótica está basada mucho más en la estética y en ciertos gustos culturales generalmente compartidos, que en ideas éticas o políticas claramente definidas. Sin embargo, debido a que dentro de esta cultura existe cierto gusto por la filosofía de corte disidente, algunos góticos pueden tener tendencias políticas personales que van principalmente desde el anarquismo (o aproximaciones a este) al liberalismo social; pero generalmente no ven esto como una parte fundamental de la identidad del grupo, aunque parcialmente les pueda parecer relevante el factor político por las implicaciones disidentes de su filosofía cultural.
Pese a todo, una afinidad política es generalmente vista como una cuestión de conciencia personal, y, al contrario del movimiento punk, hay pocos choques entre ser gótico y tener una tendencia política. El valor que la gente joven le otorga al movimiento se evidencia en el hecho de que la subcultura aun sigue existiendo, después de que otros movimientos de los años 80 como los “New Romantics” han desaparecido.
Definir una ideología para la subcultura gótica es difícil por varios motivos. El primero es que si bien existen patrones, aspectos comunes en casi todos los góticos, cada miembro define su propia concepción de la subcultura, es decir, cada uno define lo que significa ser gótico. Por otra parte, el otro problema se basa en que a menudo la ideología gótica es de naturaleza "apolítica". Mientras que el desafío a las normas sociales era un "negocio" muy arriesgado en el Siglo XIX, hoy en día es bastante menos radical. Así, la importancia actual de la rebelión de la subcultura gótica es limitada, principalmente porque la cultura gótica ha sido asimilada por el comercio masivo y despojada de su identidad como cultura, pasando a ser un objeto de ventas más del capitalismo occidental.
A diferencia del movimiento hippie o el punk, la subcultura no tiene un pronunciado mensaje político y no llama explícitamente al activismo social. El grupo está marcado por un énfasis en el individualismo filosófico, la tolerancia y el gusto por la diversidad, una fuerte relevancia de la creatividad y el arte, una tendencia hacia la intelectualidad, algún tipo de espíritu de comunidad (al estilo underground), una antipatía por el conservadurismo social y una fuerte tendencia hacia el cinismo, aunque estas ideas no son comunes en todos los góticos.
La ideología gótica está basada mucho más en la estética y en ciertos gustos culturales generalmente compartidos, que en ideas éticas o políticas claramente definidas. Sin embargo, debido a que dentro de esta cultura existe cierto gusto por la filosofía de corte disidente, algunos góticos pueden tener tendencias políticas personales que van principalmente desde el anarquismo (o aproximaciones a este) al liberalismo social; pero generalmente no ven esto como una parte fundamental de la identidad del grupo, aunque parcialmente les pueda parecer relevante el factor político por las implicaciones disidentes de su filosofía cultural.
Pese a todo, una afinidad política es generalmente vista como una cuestión de conciencia personal, y, al contrario del movimiento punk, hay pocos choques entre ser gótico y tener una tendencia política. El valor que la gente joven le otorga al movimiento se evidencia en el hecho de que la subcultura aun sigue existiendo, después de que otros movimientos de los años 80 como los “New Romantics” han desaparecido.
[...]